miércoles, 14 de diciembre de 2011

Varanasi (I)

Otra vez madrugón, esta vez para ir al aeropuerto a coger el vuelo hacia Varanasi vía Delhi. Han salido los dos muy puntuales y no hemos tenido nigun problema con las maletas así que sobre las 12 y media ya estábamos en Varanasi.

En el aeropuerto nos esperaba uno de los empleados de la guest house donde nos alejaremos, para llevarnos al hotel. A medio camino, en medio del ya clásico caos circulatorio, nos han tenido 45 minutos parados ya que resulta que por esa calle tenian que pasar en coche algunos miembros del gobierno. Por fin hemos podido proseguir hasta que el conductor se ha parado y nos ha dicho que el último tramo lo teníamos que hacer a pie porque las calles eran demasiado estrechas y no podían pasar los coches. Así que ya nos tenéis cargados con las maletas y esquivando vacas y caquitas de las mismas.

La guest house donde nos alojamos, a pesar de ser de lo mejorcito de la zona, es bastante cutre. Pero no hay mas opciones si te quieres alojar en uno de los ghats que dan al Ganges. Por suerte, nuestro Gath es bastante tranquilo y esta muy cerca de los otros ghats más importantes, a los que podemos llegar fácilmente andando. El balcón de la habitación está enrejado para que no entren los monos, ya hemos tenido algún susto. El baño súper cutre y la ropa de cama y toallas bastante asquerosillas, luego vimos por qué, se lavan en el rio!

Nos habían advertido tanto sobre la suciedad y el mal olor de Varanasi que ya estábamos preparados para lo peor, pero tampoco es para tanto. En este sentido creemos que están mucho peor Jaipur o la propia Delhi.

Impacientes por descubrir la ciudad nos hemos lanzado a recorrer algunos ghats. Aqui hay muchos más turistas, sobre todo del tipo perroflautas flipados, así que no llamamos tanto la atención. Todos intentan venderte algo, llevarte en barca, darte un masaje... En fin, que nos sentimos un poco como dólares con patas. Hay mucha gente que vive de los turistas y esto hace que se pierda un poco la autenticidad del lugar. Por suerte aún queda bastante.

Hay mucha vida a orillas del rio, muy sucio, donde la gente lava la ropa, lava a los búfalos, se lavan a ellos mismos, hacen ofrendas de flores con velitas flotantes... Aprovechamos para presencial la ceremonia de la puja que celebran cada dia los monjes, de cara al rio, con música, fuego, incienso, flores y luces. Hay muchísima gente observándola, sobre todo indios, pero se nos ha hecho un poco larga y hemos ido a visitar alguna tienda en las calles de los bazares y nos hemos vuelto al hotel a descansar, que mañana nos toca de nuevo levantarnos al alba...

Al lado del hotel hemos descubierto el Lotus restaurant, muy acogedor y con wifi donde hemos cenado fideos con pollo, está muy bien el sitio y seguramente volveremos. Encima podemos usar su wifi desde nuestra habitación!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja aqui tus comentarios: